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El Estudio Paulsen prepara la alfombra roja para volver a recibir a cinco divas de la época dorada del cine. Audrey Hepburn, Rita Hayworth, Bette Davis, Katharine Hepburn y Marilyn Monroe regresan al barrio Las Peñas en la obra teatral Hollywood somos nosotras, con Lucho Mueckay en la dirección y Mariano Moro en la dramaturgia.
“No es una reunión de amigas, esto es la guerra”, advierte el director sobre la historia, a la que define como un humor negro muy fino. “Por otro lado, la síntesis que hace de cinco divas (Mariano Moro), que aunque cronológicamente no se hayan coincidido, las coloca como cinco personalidades diferentes, que en un mismo lugar encerradas se vuelve una batalla”, afirma.
“Estas mujeres viven un encierro en donde la única posibilidad de liberarse es a través de la fantasía, y es finalmente la herramienta más poderosa del ser humano…”, añade.
La obra presenta a estas cinco divas que están esperando a ser entrevistadas por el presidente, cuando alguien les trae la noticia de quién ha sido la nominada a mejor actriz principal para el óscar de ese año, es en este momento en el que todo se convierte en un aquelarre, dejando al descubierto el lado oscuro de cada una de ellas. “Se sacan los cueros al sol, se dicen las cosas más íntimas, pero al final surge algo inesperado, intempestivo”, narra Mueckay.
“Habla de estas personalidades, que tal vez no todo el mundo las conozca, pero todas estas mujeres que brillaron con el glamur creado por una industria cinematográfica, atrás tienen unas vidas, no tormentosas, sino terribles, trágicas, llenas de una fatalidad que a veces la pantalla borraba. La industria no nos mostraba ese lado oscuro de la moneda, entonces aquí son como cinco monedas que están girando perennemente sobre el espacio y van mostrando el brillo y la sombra”, cuenta Mueckay.
En esto coincide Montse Serra, quien da vida a Bette Davis. Ella argumenta que el cine de aquella época proyectaba una imagen estereotipada de sus estrellas femeninas. “Las divas hermosas, seductoras, glamurosas, de vidas perfectas y con miles de admiradores. El texto también habla de la realidad de todas ellas, alejada de los estereotipos de Hollywood y cercanas a mujeres de carne y hueso, frágiles y con las mismas experiencias de millones de mujeres de esa época”, expresa.
Serra describe a su personaje como una mujer que maneja un humor ácido. “No desperdicia ninguna oportunidad para ser incisiva y crítica, a través del humor, con sus compañeras”, indica.
Lo que dice las actrices…
El elenco lo complementan las actrices Camila Moncada (Audrey Hepburn), Montse Serra (Bette Davis), Alejandra Paredes (Rita Hayworth), María José Avilés (Katharine Hepburn) y Hanoi Mueckay (Marilyn Monroe).
Avilés, quien es graduada del Estudio Paulsen, manifiesta que su papel muestra a una mujer irreverente con conciencia social y tendencia política avanzada para su época y para el medio en el que se desenvolvía. “Transmite sus ideales a sus compañeras y genera cambios en ellas”, dice.
Confiesa que llevar este personaje a escena le permitió ahondar en la vida de estas mujeres y conocer su dolor oculto, identificándose con algunas de sus experiencias. “Aunque a través de los años se han despertado voces y luchas por defender nuestros derechos y extinguir situaciones injustas a las que estamos expuestas, lastimosamente estas siguen vigentes y aún nos falta mucho por hacer”, expresa.
El lado dulce y conciliador de lo femenino lo pone Moncada con su interpretación de Audrey Hepburn. “Encuentra un sentido en la pertenencia al grupo, considera amigas a las demás actrices, a quienes también admira y entre quienes busca lograr el apoyo incondicional”, relata.
Para la actriz personificar a este ícono le significó descubrir el otro lado del sueño hollywoodense. “Trabajar desde los sueños frustrados, desde la realidad que no es nada color de rosa, reafirmar la fuerza de ser una mujer más allá de ser también una actriz y reconocerme valiosa y valiente en ello”, sostiene.
En tanto, Paredes refiere que su personificación significó un hallazgo a lo que existe detrás del mito de la mujer “perfecta”. “Donde lo femenino también puede abarcar abismos de soledad y abusos, sobretodo en una época en donde la voz de las mujeres no tenían mayor relevancia”, explica.
Ella da vida a Rita Hayworth, de su personaje dice: Tiene dependencia con el alcohol el cual le significa un escape a sus fantasmas del pasado y la hace sentir valiente.
Todos estos personalidades entran en constraste con la energía, diversión de Marilyn Monroe, interpretada por Hanoi Mueckay, quien describe a su personaje como insegura, solidaria y desinhibida. “Deseosa de adquirir nuevos conocimientos. Admira a sus compañeras y cree que el amor y la amistad, puede cambiar al mundo. Siempre quiso ser una actriz reconocida por su talento, pero piensa que ser una sex symbol, tampoco está tan mal. Al mal tiempo, buena cara”.
Sostiene que estudiar profundamente a éste ícono de la cultura pop cambió totalmente la perspectiva que tenía de ciertos “estereotipos”. “Conocer el dolor detrás de la sonrisa eterna. Observar su vida y encontrar equivalentes en la mía. Admirar ese tesón, esa capacidad de superación”, manifiesta.
“Dicen que no hay que juzgar un libro por su portada y ella fue “La” portada. Juzgada, encasillada, abusada y desechada. Particularidades que no debería vivir ningún ser humano. Ha logrado que me cuestione como actriz e individuo, en el momento de adscribir con ligereza al otro a un rol o papel protagónico”, concluye.
El humor como conductor de lo trágico
Mueckay indica que para esta segunda versión han superado el histrionismo que lleva al espectador a la carcajada, pues para el artista el humor escénico permite llegar a la reflexión. “No hay momento en el que el público deje de reír, pero al final el mensaje por muy cruel, triste, grave, trágico, tiene la misma contundencia que el resto del tiempo donde nos hemos reído”, dice.
“Para mí el humor es como una llave que abre una puerta secreta para descubrir algo más maravilloso todavía (…) al fondo de esta caja de pandora queda algo muy lindo que puede ser terrible, pero también puede ser tan maravilloso como la esperanza”, añade.
Menciona además que la obra pone sobre la mesa cómo estas cinco mujeres históricamente se volvieron en objetos de consumo de entretenimiento en un mundo hecho por hombres, para hombres. “Finalmente lo que apaga los reflectores de la sala es este guion final, que se vaya no solamente clavado en la retina del espectador, sino en el alma, en el corazón, en el pensamiento, que sea una pregunta más que tenga muchas respuestas más”, dice.
Hollywood somos nosotras se estrena este jueves, a las 20:30, en el Estudio Paulsen (barrio Las Peñas, calle Numa Pompilio Llona 195). Las entradas tienen un costo de $ 20 . Reservaciones al 604-2597 o al 096-018-9636. (I)